Una mudanza siempre puede parecer sobrecogedora, la cantidad de cosas a mover puede causar serios obstáculos. Por ello, compartimos unos sencillos pasos para una mudanza más tranquila. Con el fin de ahorrarnos un dinero, somos nosotros mismos los que habitualmente realizamos las mudanzas. ¡Sigue estos consejos y la tarea será más cómoda y tranquila!
Ya sabemos que el momento nunca es el mejor, pero la obligación o la necesidad imperan. Para que no nos veamos en una situación comprometida lo mejor es organizar la mudanza un par de meses antes. Esta es la teoría, sabemos que en la mayoría de casos el periodo de tiempo es inferior, pero si sabemos que debemos realizarla mejor planificarla con ese tiempo de antelación.
Lo ideal es aprovechar los días de vacaciones, aunque sea doloroso. Aun así, la ley nos permite disponer de dos días libres en el trabajo para llevar a cabo una mudanza, así que es bueno optar por esta opción, si esto lo llevamos a cabo justo antes o después de un fin de semana tendremos más días. Hay que tener en cuenta los días laborables si hay que pasar por el centro de una ciudad, pues conviene hacerlo los días laborables y durante las horas de carga y descarga.
Por otro lado, en la actualidad hay una amplia oferta de vehículos industriales. Hay desde pequeñas furgonetas con 3,3 metros cuadrados, hasta enormes modelos de 15 metros cuadrados. Todo depende de la cantidad de objetos que tengamos que trasladar. En cualquier caso si no estamos muy seguros de por cual optar el consejo es que siempre es preferible que sobre antes que falte, porque nos podemos ver en un grave apuro.
Fuente: motor.es